¿Por qué algunas ONGs siguen vivas y otras han pasado al olvido?
En primer lugar, por la vigencia actual de los postulados defendidos. La esclavitud hoy es mundialmente inadmisible, por lo que la Anti-Slavery International creada 1787 hoy ya no existe, casi nadie se acuerda de ella.
En segundo lugar, que la misión de la ONG no pueda ser objeto de explotación por parte de empresas privadas. Cuando alguna empresa privada contempla como posibilidad de ganar dinero al realizar la misma la labor que realiza una ONG se pone a ello.
Para cumplir con las recomendaciones de la OMS, España necesita 1.000 residencias para mayores más, esto sin tener en cuenta los centros de atención por terapias específicas, y como las residencias y centros de mayores son una de las inversiones inmobiliarias más rentables en estos momentos aquí pueden empezar nuestros problemas.
Sin embargo, hay un tercer factor que determina la supervivencia, sobre todo en las pequeñas organizaciones locales como nuestras AFAs, es el Arraigo Social dentro de su entorno.
Nuestro papel en la sociedad es vigente, y cada día son más las organizaciones que desarrollan iniciativas de reconocimiento de la enfermedad, pero si nuestro entorno cercano no nos valora y no nos considera necesarios, puede que tengamos los días contados.
Si no conseguimos que nuestra aportación como un servicio de calidad a disposición de los familiares y enfermos de Alzheimer se valore, si no conseguimos transmitir a las administraciones que no somos un gasto al que se puede aplicar lo que los teóricos llaman la «economía de la atención», nuestro futuro es incierto.
Para esto hemos de trabajar para conseguir que en nuestras localidades nos vean como el lugar donde acudir con nuestros mayores ante un diagnóstico de alguna demencia, como la referencia más cercana a su problema.
Si dependemos tan solo de una foto de inauguración en campaña electoral, recordemos cuan volubles son algunas voluntades, y en nuestra federación tenemos ejemplos de estos cambios de voluntad.
Hemos de trabajar para que se conozca nuestra misión, nuestro trabajo, cómo y con qué dedicación lo realizan nuestros profesionales, cómo podemos ayudarles, pero también cuáles son nuestras dificultades.
Soy consciente que decir todo lo anterior es fácil, llevarlo a cabo es difícil y lento, pero si no conseguimos en primer lugar que nuestros usuarios, nuestros conciudadanos, todo nuestro entorno nos vea como una organización necesaria para ellos, y que defiendan nuestra existencia, estaremos caminando sobre la cuerda floja.
Santiago LLOPIS
Presidente de FEVAFA
2021
