Aunque no existe una forma comprobada de prevenir la enfermedad de Alzheimer, existen algunas prácticas que se pueden incorporar en la rutina diaria, particularmente si existen antecedentes familiares de demencia. Se debe hablar con el médico acerca de cualquiera de estas propuestas, especialmente aquellas que implican tomar medicamentos o suplementos:
- Consumir una dieta baja en grasa (dieta mediterránea)
- Mantener la presión sanguínea normal
- Vigilar el colesterol y la diabetes
- Realizar ejercicio a diario
- Permanecer activo mental y socialmente durante toda la vida